martes, 11 de octubre de 2011

GOFREDO BABBICOLA – APORTES DE INMIGRACIÓN

Investigación y entrevistas Prof. Chalo Agnelli

Cada inmigrante era un pionero y un fundador, un visionario y una semilla. Italia uno de los pueblos más polifacéticos del planeta, envió desde el 1700 una emigración prolífica hacia América en general y hacia Argentina en particular.
Efectivamente, la República Argentina fue el país de América del Sur, que recibió el mayor porcentaje de italianos desde fines del siglo XVIII y  entre todas las corrientes inmigratorias  tuvo el menor porcentaje de retorno a la madre patria; se argentinizaron rápidamente.

SABÍA QUE…
Muy pocos saben que la matriz sobre la que se inyectó el polipropileno y otros materiales con que están hechos los cascos que usaban los mineros que quedaron atrapados en Chile en el derrumbe de la mina San José, accidente ocurrido el jueves5 de agosto de 2010, fue hecha en Quilmes, en La Colonia, allí no más, en la calle Larrea casi 12 de Octubre.
Los hermanos Babbicola
 LOS BABBICOLA
Pero la historia comienza en 1950 cuando un grupo de jóvenes italianos emigraron a la Argentina, en pleno auge económico y social, buscando mejor destino; ventura que no prometía Italia devastada por la guerra y el fascismo. Entre ellos estaba un ragazzo de 18 años, Gofredo Babbicola, nacido el 14 de enero de 1932, en Isola del Gran Sasso, en el pueblo de Castelli, vecino a los Abruzzo. Una región rodeada de umbrosas montañas con la extensión verde de un valle en el que labra el pueblo de los más suntuosos ceramistas de Europa. En más de una oportunidad demostró Gofredo que no había olvidado el arte de sus ancestros e incluso sin títulos dio clases a diplomados profesionales.
Con sus padres Ericlia y Julio
Entre 1949 y 1950, llegaron los primeros Babbicola: los tres hermanos mayores: Donato (n.1927), Gino (n.1929) y Gofredo. En 1951, con los padres, Ercilia y Julio, arribaron los menores, Elisa (n. 1933) y Enzo (1938) Desembarcaron en la Argentina, en Quilmes; primero se establecieron en la vecindad próxima a Andrés Baranda y República del Líbano. Gofredo comenzó a trabajar en la tornería de un alemán y a su vez se perfeccionó en una escuela técnica de capacitación para obreros [1]
LA ARGENTINA DEL ESTADO BENEFACTOR
La Argentina a la que arribaron estos inmigrantes tenía una nueva Constitución, en la que se incluían los derechos de los trabajadores, de la familia, de los niños y de la ancianidad. El Plan Quinquenal proseguía con obras de envergadura. Se conmemoraba el centenario del fallecimiento del Libertador y la situación social había variado notablemente desde 1946 con la influencia directa del Estado en todos los órdenes de la vida nacional. Por primera vez participan las mujeres en las elecciones del 11 de noviembre de 1951.
Gofredo con su hermano Enzo
LA MATRIZ
Hay condiciones que se adquieren en la formación, pero otras tienen que ver con la personalidad, con arquetipos que son únicos, intuitivos y Gofredo goza de una gran agudeza mental, manifiesta un inquieto ingenio y una actitud de invención imponderable; a lo que se le suma su espíritu altruista. Gofredo hace gala de que su educación formal de cuarto grado elemental, la única que le podía ofrecer la escuela en su pueblo, venía cuantificada y cualificada de una cultura dos veces milenaria que desarrollaron los pueblos de la Península Itálica: Ciceron, Virgilio, Petrarca, Maquiavelo, Buonarotti, Da Vinci, Donatello, Torquato Tasso, Benvenuto Cellini, el Dante, Boccaccio, Leopardi, D´Annunzio, Conti, Antonioni, Visconti, Marconi, Eco,Enzo Ferrari, Enrico Piaggio… … …
LA PEQUEÑA EMPRESA
Esas cualidades motivaron a Gofredo a independizarse y afrontar los desafíos, internos y externos, que la autodeterminación exige inexorable. Entre los últimos, sucedió que en procura de trabajo estuvo a punto de caer víctima del bombardeo a La Casa Rosada, la cobarde y artera masacre producida en la Plaza de Mayo el 16 de junio de 1955.  Pero nada podía amilanarlo y en poco tiempo instaló su propia tornería - matricería y comenzó una tarea incesante: accesorios para lavarropas Case Master; para motos Puma; carburadores, dispositivos para automóviles Chevrolet, Kaiser Carabela, IKA Jeep, Chysler Valiant, reel de pesca, matrices de todo tipo y una de ellas fue para la empresa Sindelem de Chile, fabricantes de los cascos para los mineros del cobre. En una oportunidad que solucionó a ingenieros de la Ford un problema de inyección de la matriz para la fabricación del tablero del Ford Sierra, recibió una retribución tal que le permitió viajar a Europa y renovar sus máquinas para obtener productos de mayor calidad.
Varios de estos trabajos obtuvieron certificados de calidad  ISSO 9001 eISO/TS 16949 - calidad en la Industria Automotriz. Además de su esposa Franca Rinaudo, siciliana de Taormina, tuvo como inefable colaborador, aprendiz y amigo a su hermano menor, Enzo, [2]con el que trabajó muchos años; “formamos una linda yunta”; reflexiona en voz alta complacido Gofredo.
Como inventor blande ideas a granel. En 2004 obtuvo el primer premio en los Torneos Bonaerenses en la disciplina Soluciones con su “detector de sueños” Recompensa que otorga la Secretaría de Turismo y Deportes del gobierno de la provincia de Buenos Aires.
 Precisamente fue este ingenio que caracteriza el espíritu del pueblo itálico lo que le permitió salir de la crisis de la última guerra, impulsando la pequeña industria, las PYMES. Los emprendimientos familiares fueron los que levantaron la economía de Italia hasta alcanzar el notable desarrollo que pareciera caer en la última década.
Con nostalgia se recuerda lo que fue Quilmes, el país cuando la pujanza industrial se extendía por todo el territorio, antes que las corporaciones agro-exportadoras en complicidad con las sucesivas dictaduras que tuvimos desde el 55 al 82 la destruyeran y se completara el saqueo durante el “menemato”. En una nota de poco más de dos carillas del diario “El Sol” de 1947 [3] da cuenta del estado de situación económica de Quilmes en esos años.
El capital de las industrias quilmeñas era de $ 463 millones (monto del capital en giro) Había 773 industrias que ocupaban a 35.000 trabajadores sobre una población de 134.400 habitantes, y 1.800 establecimientos comerciales. Precisamente fueron PYMES, las que en gran medida permitieron esa bonanza que Babbicola reeditó años después.
LA VOCACIÓN
En julio de 1979 el diario El Sol hizo a Gofredo Babbicola una entrevista junto al maestro del violín don Luis Vidal. El señor Gofredo habla de su oficio que denomina “artesanía” y refiere una anécdota; “La artesanía o el trabajo con matricería puede haber cambiado el destino de uno de los jugadores de fútbol más importante de la selección campeona. (1978) me refiero a Daniel Bertoni. [4]El padre vino a verme y me pidió que le enseñara el oficio a Daniel. Lo iba a tomar, aunque me dijo que estaba jugando en Quilmes y que debía practicar dos o tres veces por semana. Yo le señalé si le gustaba más mi trabajo o jugar al fútbol, me contesto que jugar; y entonces le dije que siguiera con el fútbol ya que esto de la matricería era una actividad que le iba a absorber mucho tiempo”. En esa oportunidad contó que le había hecho a su vecino el maestro Vidal que lo acompañaba, un dispositivo que le permitía tocar el violín sin molestias físicas, pues padecía un problema muscular que lo afectaba en las perjudicaba cuando ejecutaba su instrumento.
Entrevista de el diario El Sol a Babbicola y al maestro Luis Vidal
BALANCE
Como sus padres que nunca volvieron a Italia, Gofredo es remiso a viajar  a su tierra natal. La última vez fue en 1978, pero en los últimso años, nunca estuvo en sus proyectos ni en sus sueños hacerlo. En cambio recorrió la Argentina de norte a sur y de este a oeste y constantemente hace viajes a algún rincón de “su” país adoptivo y donde nacieron sus dos hijos Eduardo y Laura y sus dos nietos, Leandro y María Belén.
Este amor al país que le dio cobijo y al que él le dio su vida, lo retribuyó fabricando cerca de 14.000 moharras, según los requisitos del Decreto 10302 del general Edelmiro Fárrel del 24 de abril de 1944, de acero, veinte centímetros de alto, con una media luna como base que de vértice a vértice debe medir doce centímetros.
Pero no sólo fabricó las moharras, sino que además les sumó el asta con sus 2m establecidos, las banderas y las distribuye, a veces, acompañado por su hijo Eduardo y su nieto Leandro, en las escuelas de frontera y locales.
Gofredo contagió el espíritu altruista a su hijo que inició en Pinamar un emprendimiento llamado “Murciélagos al volante” para ciegos o disminuidos visuales que, con las debidas y rigurosas  precauciones, pueden vivir la experiencia de manejar en la playa y entre los médanos una 4x4, además de realizar encuentros de fútbol también entre no vidente. 
Muchas páginas más se sumarían a estas con la totalidad de logros que cosechó a lo largo de sus casi 83 años, falleció en enero de 2015, sin haber abandonado totalmente el trabajo, acompañado su hija Laura. Hasta sus últimos días paseaba las calles de La Colonia, de Quilmes, del país con un discurso generosa y agradecido al suelo que con sudor, pasión y entrega le permitió trascurrir una vida premiada en plenitud, y sobre el que sembró buena simiente legada al prodigioso híbrido que caracteriza a los argentinos del segundo centenario.
Un poco de su buen humor: haciéndose el peluquero nada más y nada menos que de José Manuel Ramos Delgado.
Entrevista e investigación Prof. Chalo Agnelli, 2011/2015
chaloagnelli@yahoo.com.ar


NOTAS

[1] Entre 1947 y 1951 se crearon setenta y ocho escuelas fábrica, ciento tres escuelas de aprendizaje, ciento seis escuelas de medio turno, trescientos cuatro escuelas de capacitación obrera para adultos y setenta y ocho de capacitación profesional para mujeres.
http://www.frbb.utn.edu.ar
[2] Ver “La Colonia de Valerga” Cap. 12 “Por aquí pasaron” Pág. 158.
[3] “El Sol” 1947. Hemeroteca de dicho periódico.
[4] Su padre era chofer del corralón Dendi.

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